Mi mundo literario

Las creaciones literarias bilingües de Helena Sauras

El tono narrativo

Antes de empezar a escribir un relato nos tenemos que preguntar:

¿Qué entonación de voz usará mi narrador?

Al narrar una historia, se pueden contar cosas diferentes con la misma entonación o, contar lo mismo de diferentes maneras utilizando distintas entonaciones.

Tipos de entonación:

  • Enunciativa: Comunican algo afirmándolo (“El policía se acercó y me puse nerviosa”)  o negándolo (“No quiero moverme de aquí”), enuncian una opinión o una idea.
  • Interrogativa: Expresan el deseo de desvelar una incógnita mediante una pregunta (“¿Qué edad tienes?”).
  • Dubitativas: Expresan dudas acerca de algo (“Tal vez Eva no nació en este país”).
  • Desiderativas: Expresan un deseo (“¡Ojalá llueva de una vez!”).
  • Imperativas: Expresan una orden (“Muévete”).
  • Exclamativas: Expresan emociones vehementes (“¡Qué horror de película!”).

Tipos de voces

Una tarea muy importante para encontrar la voz apropiada en nuestra narración consiste en escuchar las voces conocidas y desconocidas, prestar atención a sus diferentes tonos y matices para poder registrarlas y clasificarlas.

Las más frecuentes son: voces que agreden, que juzgan, que desafían, que exageran, que niegan, que afirman, que ordenan, que dudan, que simulan, que ironizan, que explican, que persuaden, que ruegan, que investigan…

Los matices

Podemos distinguir los diferentes tonos:

  • Los tonos veraces: Son tonos narrativos con un matiz de veracidad.
    • Imperturbable: Se narra sin poner en duda ni justificar lo que se está contando aunque sea absurdo. Se usa en la literatura fantástica.
    • Confesional: Se narra revelando determinadas circunstancias reforzando la veracidad de lo que se cuenta.
    •  Profético: Se narra sin dudas, dando la mayor cantidad de detalles para demostrar que se conoce lo que se cuenta.
  • Los tonos indagatorios: Indican la investigación de los hechos narrados:
    • Avizor: Se narra cómo al acecho de un secreto que se esconde y que se intentará revelar al lector en las próximas páginas del relato. Se usa en historias policíacas.
    • Revelador: Se narra la investigación y, casi inmediatamente, el descubrimiento o la comprobación del hecho.
    • Hipotético: Se plantean hipótesis, conjeturas, con un sentido exploratorio. Se diferencia del tono avizor en que en este caso se simula un razonamiento, lo importante no es revelar un secreto.
    • Receloso: Se narra desplegando sospechas. Suele detener la investigación del relato.
    • Interrogativo: Se narra incluyendo preguntas y explicándolas.
    • Dubitativo: Se narra como si no se supiera bien lo que ocurre. Las dudas se introducen al relato y conducen a la investigación.